Un defensor de los derechos humanos encarcelado criticó el primero de junio en Sancti Spíritus los abusos que sufre por parte de sus guardianes
El activista pro democracia preso Orestes Yumar Julién Gómez denunció hoy desde el campamento de trabajo correccional conocido como PROVARIA, en Guayos, provincia de Sancti Spíritus, las provocaciones y el hostigamiento que sufre de parte de las autoridades carcelarias.
Según la información, el oficial Pupo y el guardia Rafael, conocido como Rafe, pretendieron este miércoles que Orestes Yumar saliera a trabajar sin limpiar previamente la cánula traqueal a través de la cual respira, lo cual trae consigo el peligro de que sufra sangramiento e infección.
“En este campamento no hay médico ni enfermera”, expresó la fuente, que agregó: “No me dan apósitos; me veo forzado a asear la cánula con agua corriente sin esterilizar, y todavía pretenden que no haga ni eso. Aquí los presos estamos a lo que Dios quiera”.
Y terminó expresando Julién Gómez: “A la hora en que regresamos de trabajar no hay teléfono. Además, se niegan a presentarme ante la Comisión Médica, algo a lo que tengo derecho por mis muchos padecimientos y el tiempo que llevo en prisión. Si continúan sin resolver mi situación, me plantaré en huelga de hambre”.
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