Una señora denunció el primero de junio en Sancti Spíritus las ilegalidades que se cometen en esa ciudad contra los difuntos
María Candelario, residente en el barrio Camino de Las Cañas, en la villa del Yayabo, expresó este miércoles su indignación por los actos ilegales de todo tipo que se realizan en la localidad contra los cadáveres, los cuales la han afectada en la persona de un ser muy querido.
Expresó María: “Fui al cementerio para llevarle flores a mi mamá, pero me encontré con que se habían robado el cadáver. Informé a la Administración, pero me hicieron el caso del perro. Por ese motivo formulé una denuncia en la unidad de policía”.
La fuente continuó expresando: “Para mi asombro, el oficial que me atendió me dijo que mi caso no era el único, pues hay denuncias de otros robos de cadáveres, o de restos que aparecen sin ropas o sin dentadura. Según ese agente, es raro el mes en que no se dan varias situaciones de esa índole”.
“En estos trajines he sabido que los distintos huesos del cuerpo humano alcanzan diversos precios, y un cráneo puede valer hasta cincuenta dólares”. Y concluyó la señora Candelario: “Aquí en Cuba no se está seguro ni después de muerto”.
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