“Hablen ahora o callen para siempre”

Reportó, desde La Habana, Ana Margarita Perdigón Brito, Agencia Yayabo Press.

Una viejita habanera se hizo eco el 12 de septiembre de las quejas de los usuarios de un comedor estatal

Una anciana comentaba el pasado domingo la pésima calidad de los alimentos que se ofertan a los usuarios en el comedor público sito en Egido y Corrales, municipio de La Habana Vieja, al cual están adscritas unas ciento cuarenta personas de la tercera edad.

La señora Verónica, en presencia de un grupo que hacía cola, expresó que meses atrás, los alimentos eran despachados correctamente, pero que desde hace varias semanas su calidad ha empeorado notablemente, pues lo usual es que todos estén crudos y sin sazón alguna.

Según la fuente, el lunes 6 de septiembre una funcionaria del Poder Popular se personó en el establecimiento para indagar sobre las numerosas quejas recibidas. De inicio, los viejitos, al parecer temerosos de lo que pudiera ocurrir, expresaron que todo estaba bien; pero una señora de tez negra, expresó: “Hablen ahora o callen para siempre”, lo que motivó las risas de los presentes.

Acto seguido, los asistentes a la pequeña reunión, reconocieron unánimemente que los alimentos no servían ni para cerdos, por lo cual muchos optaban por no comprarlos. Varios de ellos expresaron que los trabajadores llegaban muy tarde, y esta era una de las razones por la cual la comida se servía cruda.

La señora Verónica comentó: “Para mí que se cogen los productos, y por eso los preparan mal, para que sobre bastante. También por esa razón sirven harina varias veces a la semana, para poder vender el arroz, que ahora está muy escaso. Lo del pollo es un descaro: La ración, cuando la dan, una vez a la semana, es de medio muslo por persona. ¿Dónde se mete el resto? ¡Todo es un robo!