lunes, 7 de junio de 2010

¡NO DEJEMOS MORIR AL COCO!


El Secretariado Pro Tempore de la Agenda para la Transición Cubana, cumplimentando un acuerdo unánime de la Junta Nacional adoptado en reunión del propio día de hoy, emite el presente documento a fin de alertar a la opinión pública nacional e internacional sobre la situación crítica en que se encuentra el licenciado Guillermo (Coco) Fariñas Hernández, quien ―como se sabe― se encuentra en huelga de hambre y sed desde hace más de cien días, reclamando la excarcelación de los 26 presos políticos más enfermos.

Se ha conocido que el régimen está realizando reuniones en los distintos centros de trabajo de la ciudad de Santa Clara ―donde reside Fariñas― en las cuales, de forma impersonal e irrespetuosa, se plantea que “un ciudadano (sin nombre ni apellidos) que está en huelga de hambre como una provocación contra el gobierno, está a punto de morir”.

A esto se une el hecho cierto de que las crisis que sufre el combativo psicólogo (y que lo dejan en estado de semi inconsciencia), las que antes se producían cada dos semanas aproximadamente, ahora tienen lugar con una frecuencia semanal. A esto no resultan ajenas las reiteradas roturas del equipo de aire acondicionado del cubículo en que se encuentra ingresado, las cuales no son reparadas.

Este conjunto de hechos nos permiten denunciar que existe un verdadero mecanismo de exterminio en contra de ese hermano de luchas nuestro. Ese mecanismo tiene características propias, pero es similar ―por su esencia― al que desembocó en la muerte del mártir Orlando Zapata Tamayo.

En ese contexto, debemos señalar que el fraterno Coco, a lo largo de este acto de protesta pacífica ―y a diferencia de lo que algunos han afirmado―, ha dado sobradas muestras de tolerancia, flexibilidad y transigencia. Prueba de esto es la disposición que él ha expresado a reconsiderar su actitud en caso de que sean excarcelados los presos políticos que se encuentran en peligro inminente de muerte (cuyo número es inferior al planteado en forma general).

El intransigente es el gobierno, el cual, tras despertar expectativas de que solucionará esta problemática, no ha hecho más que trasladar de prisión a unos pocos cautivos políticos, con lo cual no hace más que cumplir lo establecido en el Reglamento Penitenciario (y de paso admite implícitamente que hasta el momento ha condenado a los familiares a realizar indebidamente engorrosos viajes interprovinciales).

Como quiera que nos preocupa sobremanera la situación del licenciado Fariñas Hernández y el peligro inminente de muerte que se cierne sobre él, alertamos por este medio a la opinión pública, recabamos el apoyo de todos los hombres y mujeres de buena voluntad y lanzamos nuestro llamado vehemente: ¡No dejemos morir al Coco Fariñas!

La Habana, 3 de junio de 2010

Secretariado Pro Tempore de la Agenda para la Transición Cubana

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