Cientos de personas protestaron el 2 de julio en Sancti Spíritus al considerarse timados por funcionarios de la cultura
Numerosos ciudadanos expresaron su indignación el pasado sábado en la capital provincial espirituana por el despojo que sufrieron por parte de las autoridades de ese territorio.
El hecho tuvo lugar en la Plaza Cultural del barrio de Los Olivos, donde estaba anunciado para ese día un concierto del popular grupo Los Insurrectos, al precio de diez pesos cubanos por persona.
Al llegar la hora de la presentación, un locutor informó que no podría realizarse la actividad, debido a que los equipos de sonido de la Dirección Provincial de Cultura habían sido alquilados a otra agrupación.
El anuncio desató la ira de los cientos de usuarios presentes, quienes profirieron gritos de “descarados”, “ladrones”, “nos estafaron” y otros por el estilo.
No es la primera ocasión que suceden problemas de este tipo en Sancti Spíritus, pues algo semejante ocurrió hace meses durante un concierto del cantautor Pablo Milanés, que se quejó de la pésima calidad del audio.
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