Acosan a periodista y su familia

Reportó, desde Sancti Spíritus, Ana Margarita Perdigón Brito, Agencia Yayabo Press

Un periodista independiente denunció este lunes el acoso que sufren él y sus seres queridos en Camagüey

Fernando Zamora O'Reilly, miembro de la agencia Florida Press, quien reside en la calle Gustavo Villena número 206 entre Julio Sanguily y Paseo Martí, en Florida, provincia de Camagüey, informó por vía telefónica a esta reportera la persecución hacia su persona por parte de la Seguridad del Estado, cuyos agentes le hacen la vida imposible.

El comunicador independiente explicó que desde hace años las autoridades le niegan el permiso para trabajar como bicitaxista, y le imponen constantes multas. En protesta por esto, a inicios del presente mes comenzó una huelga de hambre, la cual depuso a petición de varios opositores.

Desde entonces ha arreciado la permanente vigilancia sobre su vivienda por parte del presidente del CDR, conocido por Cachín, y su esposa Ada.

El pasado 25 de abril, tras finalizar las elecciones municipales, se realizó una reunión para hablar sobre la realización de un acto de repudio frente a la vivienda de Zamora O'Reilly. Uno de los participantes chantajeó a la Sra. Martha Soraya Ortiz, esposa del comunicador independiente, con la inminente realización del hecho, lo cual la puso muy nerviosa, ya que tiene un hijo menor esquizofrénico y una niña de once años.

También amenazaron a esta mujer de estar reparando su casa con “materiales de los derechos humanos”. Esto es incierto, ya que ambos esposos afirman que no reciben ayuda alguna de sus compañeros de ideas. No obstante, en vista de la alteración de sus familiares, Fernando decidió marcharse de la vivienda, situación que se mantiene hasta el momento de redactar estas líneas.

Zamora O'Reilly declaró: "Denuncio al jefe de enfrentamiento de la Seguridad del Estado, Vladimir, por el ensañamiento contra mí y mi familia, la que no participa en mis actividades como periodista independiente. Todo esto es una maniobra contra mi trabajo informativo".

Como se sabe, en Cuba, como regla, todo aquel que realice una actividad independiente del gobierno es expulsado de su trabajo y se encuentra imposibilitado de librar su sustento; tampoco los comunicadores libres suelen recibir remuneración económica por su trabajo informativo.