Agustín Cervantes García/Foto Archivo
Un preso político se plantó el 15 de diciembre en Baraguá en protesta por los malos tratos carcelarios
El pasado viernes se denunció que el cautivo Agustín Cervantes García, que extingue una sanción de dos años de privación de libertad por desacato, se declaró en huelga de hambre el 15 de diciembre en la prisión de Baraguá, popularmente conocida como “Cuncuní”, en el municipio santiaguero de Mella.
Lo anterior lo denunciaron por vía telefónica el activista de derechos humanos Lázaro Rosales Rojas y el hermano del preso, nombrado Jorge. Ellos expresaron que Agustín se plantó debido a los abusos que perpetran las autoridades de ese centro penitenciario, en particular su jefe coronel Pompa y el responsable de orden interior Prieto.
A raíz de comenzar su protesta cívica, el reo Cervantes García fue trasladado a una celda de castigo, en la cual se encuentra desnudo, a pesar de las bajas temperaturas imperantes. También le quitaron la visita, al extremo de que su esposa “Fellita”, quien reside en Alemania, tuvo que marcharse de Cuba sin poder verlo.
Con su huelga de hambre, Agustín reclama el cese de los abusos que se perpetran en esa penitenciaría, en particular de los tratos crueles, inhumanos y degradantes que sufren los reclusos.
El lunes 20, al momento de enviar esta información, varios activistas pro democracia y los familiares del reo se encuentran reunidos en la casa de este, en Carretera Central número 26, Contramaestre, expresando su solidaridad con el huelguista. Jorge Cervantes se encuentra en Cuncuní, en una entrevista con su hermano preso que le han facilitado las autoridades.
